miércoles, 1 de julio de 2009


Pollito Azul.

1 comentario:

  1. Pérez

    Cuando Mariana Mactas cumplió seis años, algún veci­no de Calella de la Costa le regaló un pollito azul.
    El pollito no sólo tenía plumas azules, que lanzaban destellos violáceos al sol, sino que además meaba azul y piaba azul. Era un milagro de la naturaleza, quizás ayuda­da por alguna inyección de anilinas en el huevo.
    Mariana lo bautizó con el nombre de Pérez. Fueron ami­gos. Pasaban horas charlando en la terraza, mientras Pé­rez caminaba picoteando migas de pan.
    Poco duró el pollito. Y cuando llegó a su fin esa breve vida azul, Mariana se sentó en el piso, como para no levan­tarse nunca. Con la vista clavada en una baldosa, compro­bó:
    Apena el mundo sin Pérez. EDUARDO GALEANO, EN: "Bocas del tiempo" sandrarussoar@yahoo.com.ar

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